Si se puede tomar la savia de abedul. La savia de abedul como depurativo.
Se toma diluida en la infusión, con agua, zumo de frutas o en el yogur.
Destinada a curas para tratar el sobrepeso. Cataplasmas con abedul: sobre heridas, llagas, ulceraciones de la piel, granos, urticarias y similares.
El uso de este producto, en dosis adecuadas, no presenta toxicidad ni contraindicaciones, salvo la ingestión del aceite esencial. Sin embargo, no se aconseja su uso durante el embarazo o la lactancia, sin consentimiento de médico.
Igualmente no debe tomarse para el tratamiento de la hidropesía de origen cardíaco o renal sin control facultativo.
Las distintas formas de las que se puede tomar la Savia de abedul, las detallamos a continuación:
- Las hojas secas (o frescas) en infusión, como diurético: 30 g por litro de agua. Dos tazas al día. Generalmente se asocia a otras plantas con las que se complementa. Advertimos que la hoja de abedul tiene un sabor muy amargo, poco grato al paladar.
- Las yemas y la corteza pueden usarse en decocción como astringente y antidiarreico: una o dos tazas al día.
- El extracto líquido: (La savia de abedul) 30 gotas en tres tomas diarias, combinado con agua o zumo de frutas.
- Extracto seco nebulizado: entre 300 y 600 mg. Dos o tres tomas al día.
- El jarabe de abedul: como febrífugo y analgésico, empleado en afecciones respiratorias, tres cucharadas soperas al día.
- En comprimidos de 500 o 250 mg, 2 a 4 al día. Encontrarás productos en los que el abedul se combina con cola de caballo, grama, maíz, etcétera.
- Savia de abedul como depurativo. Se toma diluida en la infusión, con agua, zumo de frutas o en el yogur. Destinada a curas para tratar el sobrepeso.
- Cataplasmas con abedul: sobre heridas, llagas, ulceraciones de la piel, granos, urticarias y similares.